martes, 1 de abril de 2014

JORDANIA




Este verano, por fin se cumplió uno de mis muchos sueños "viajeros", hacia ya algunos años que quería viajar a Jordania, para conocer Petra, no puedo explicar porque pero siempre he sentido fascinación por ese maravilloso lugar. Pero nos lo pensábamos, por las circunstancias que desde hace años vive esa zona y al final escogíamos otro destino.

Como lo decidimos a última hora, fuimos a Viajes Halcón, que nos recomendó viajar con la mayorista 5 Estrellas Club, que son especialistas en viajes organizados, y verdaderamente, quitando algunas cosillas, estuvimos muy bien.



LEYENDAS DE JORDANIA Y WADI RUM



Salimos desde Madrid, después de 5 horas de un vuelo muy ameno, con la compañía Air Jordan, llegamos al aeropuerto de Amman, donde tuvimos que esperar a que nos hicieran los visados, que por cierto tardaron bastante, allí se toman las cosas con mucha calma.











Volando




Después de repartirnos por los diferentes hoteles, muy lejos entre si, por lo cual perdíamos mucho tiempo cada vez que nos recogían o nos dejaban, esa es una de las pegas que encontramos en este viaje, llegamos al nuestro, cena y a dormir.

Al día siguiente visitamos la ciudad greco-romana de Jerash, el Castillo de Ajlun, Amman, la Ciudadela, con el Museo Arqueológico y el Teatro Romano.


La Ciudad Greco-Romana de Jerash, formaba parte de la Decápolis y es conocida como la Pompeya del Este, por su magnífico estado de conservación e importancia. Impresionante, muy bien cuidada, y la verdad no esperaba que fuera tan grande.







La puerta de Adriano, de la ciudad Greco-Romana de Jerash



La muralla, de la ciudad Greco-Romana de Jerash



La ciudad greco-romana de Jerash



La ciudad Greco-Romana de Jerash



La ciudad Greco-Romana de Jerash



La ciudad Greco-Romana de Jerash



La ciudad Greco-Romana de Jerash



La ciudad Greco-Romana de Jerash



El Castillo de Ajlun, es un castillo de la época de los cruzados, situado en lo alto de la montaña, con unas bonitas vistas.



Vista desde el Castillo de Aljun



El Castillo de Ajlun



El Castillo de Ajlun



Amman, está situado en una zona montañosa del noroeste de Jordania. La ciudad fue originalmente construida sobre siete colinas, pero ahora se extiende sobre un área de diecinueve colinas (cada una conocida como Jabal), es curioso porque la ciudad no tiene una zona centro como lo conocemos por aquí, está compuesta por barrios y cada uno tiene su zona céntrica con sus comercios o zocos, centros comerciales, etc.


 

Después de comer visitamos, la Ciudadela Romana de Amman, en la cima de una de las siete colinas de la ciudad, el antiguo fuerte de los centuriones romanos sigue dominando la vieja ciudad. Alberga restos, romanos, bizantinos e islámicos iniciales (omeyas). Allí se encuentra también el Museo Arqueológico, que como no, es visita obligada.








Ciudad de Amman, desde la Ciudadela



Ciudad de Amman, desde la Ciudadela



Ciudad de Amman, desde la Ciudadela



Ciudadela de Amman



Ciudadela de Amman



Ciudadela de Amman



Ciudadela de Amman



Museo Arqueológico



El Teatro Romano y el Museo de Artes y Costumbres.





Teatro Romano



Museo de Artes y Costumbres



Y de vuelta al Hotel, a descansar de este caluroso pero intenso día.

Al día siguiente nos recogieron temprano, teníamos un largo viaje, parando para visitar el Monte Nebo, la Iglesia Ortodoxa de San Jorge, y la Fortaleza Al Karak, la pequeña Petra, y al final Petra, donde nos quedábamos 2 noches.

El Monte Nebo, según el Antiguo Testamento este es el lugar en el que Moisés divisó la tierra prometida ,  incluso se cree que está enterrado allí, hay una iglesia, que estaba en obras y el monumento de la serpiente enroscada en la cruz, que simboliza la serpiente de bronce que llevó Moisés por el desierto y la cruz en la que Jesús fue crucificado. Hay unas vistas a la "Tierra Prometida",  
impresionantes.




La puerta




En memoria a Moisés




Monumento en conmemoración a la visita Papal




La Cruz




Vistas a la Tierra Prometida, Galaad, Judea, Jericó y el Néguev




Vista a la Tierra Prometida, Galaad, Judea, Jericó y el Néguev



Visita al Centro de Artesanía de Madaba, donde hacen cuadros y toda clase de objetos con mosaicos.



Huevos de avestruz, hechos con mosaicos



Cuadro, hecho de mosaicos




La siguiente parada fue la Iglesia Ortodoxa de San Jorge, no es una Iglesia bonita, pero tiene un mosaico, muy bien conservado, que representa todos los territorios bíblicos.




Mosaico

 

Seguimos con el autobús, a través de los valles bíblicos hacia la fortaleza de Al-Karak, construida por los Templario, yo esto lo quitaba del circuito, la verdad es que esta bastante ruinoso, y pasamos un calor increíble, me pareció mucho más interesante el pueblo, pero claro no tuvimos tiempo de visitarlo.





Fortaleza de Al-Karak



Fortaleza de Al-Karak
 




Después de comer nos dirigíamos hacia Petra, pero el guía nos propuso, que como todavía no era muy tarde de visitar la "pequeña Petra", para abrir boca.

La Pequeña Petra, fue habitada por los Nabateos, se sabe poco de ellos, pues apenas se han encontrado escrituras suyas, y tiene muchas tumbas, recipientes y cauces de agua. Se entra a través de un pequeño desfiladero, al salir del mismo empezamos a ver tumbas de gran tamaño a ambos lados. Impresionante.




Pequeña Petra



Pequeña Petra


Pequeña Petra


Pequeña Petra



Pequeña Petra



Pequeña Petra




Anocheciendo llegamos al bonito Hotel Mövenpick, que estaba en la puerta de Petra.



Hotel Mövenpick


Cenita, por cierto muy buena, y eso que yo tenía el estomago un poco revuelto, paseito por los alrededores, y una copita en la terraza del Hotel, que tenía unas vistas muy bonitas.
 



Con la visita de Petra, voy hacer una entrada aparte. El lugar se lo merece.





Después de recuperarme de la visita a Petra, nos recogió el autobús, para dirigirnos al desierto de Wadi Rum, teníamos programado visitar la Pequeña Petra, pero como ya lo habíamos hecho, no tuvimos que madrugar mucho ese día.

Wadi Rum es el desierto más grande  de Jordania, también llamado "Valle de la Luna". Tiene un encanto especial, por sus arenas rosadas y los macizos graníticos que la naturaleza ha modelado con formas caprichosas. Tambien es muy conocido, por Lawrence de Arabia, ( Lawrence fue un capitán ingles, que tuvo un papel muy importante en la revolución árabe del siglo XX, durante la primera guerra mundial), gran parte de la
preciosa película, del mismo nombre, está rodada allí.





Lawrence de Arabia, esculpido en la roca







Llegamos al centro de visitantes, donde nos montamos en unos jeep, que nos llevo durante unas horas a dar vueltas por este desierto, y finalizar en el campamento. Este fue el gran fallo de nuestro viaje, dormir en el desierto, pero pensamos que sería algo especial dormir en un campamento, en una jaima beduina, pero no, el campamento estaba bastante abandonado, todo el grupo se quejo, la mayoría durmió fuera de las jaimas, pues la verdad es que no fue muy agradable dormir dentro de ellas.




Centro de Visitantes



Desierto Wadi Rum



Desierto Wadi Rum



Beduinos en el desierto Wadi Rum



"Beduinos" en el desierto Wadi Rum



Jaima en el Campamento




Jaima en el Campamento, por dentro
 
 





Después de comer, volvimos al desierto en los jeeps, nos lo pasamos muy bien, llevábamos un guía muy simpático, que nos conto que cada zona del desierto pertenece a diferentes tribus de Beduinos y claro, previo pago, dejan pasar los jeeps por su territorio. Al final de esta excursión nos llevaron a ver una preciosa puesta del sol.







Jepp, en el desierto Wadi Rum



Desierto de Wadi Rum



Desierto de Wadi Rum



Puente de piedra en Wadi Rum




Con el jeep por Wadi Rum



Puesta de Sol en Wadi Rum



Puesta de Sol en Wadi Rum




Puesta de Sol en Wadi Rum



De vuelta al campamente teníamos la cena espectáculo, cordero enterrado, un plato típico beduino, lo cocinan enterrado en el suelo, en una curiosa olla, donde también cocinan las diferentes verduras, muy bueno, se parece a nuestro cordero al horno, pero más suave.



El Cordero enterrado



Olla con el cordero enterrado
 





 


Yo dormí poco, pero como todo tiene su lado positivo, maravilloso el inmenso cielo lleno de estrellas y sin contaminación.
  

Después de un malísimo desayuno, de vuelta a Amman, el guía nos llevo a un restaurante de nombre el Quijote, en el cual comimos muy bien. Por la tarde relajación en la piscina del Hotel.



Mar Muerto







Restaurante Quijote, Amman
Piscina en el Hotel Bristol, Amman





Al día siguiente, nos recogieron temprano, para ir al Mar Muerto, bajamos a casi a 400 metros bajo el nivel del mar, nos llevaron a las instalaciones acuáticas de Amman Beach, donde dejamos las bolsas, y con mucho cuidado, porque hay muchísimas piedras, de sal, nos dimos un flotante baño, Se flota por la elevada salinidad del agua que hace sea tan densa que es imposible hundirse Es una sensación muy curiosa, solo hay que tener cuidado con los ojos, las heridas y el calor.



La temperatura, a las 09.30 de la mañana



Flotando, que sensacion




Después subimos a darnos un bañito en la piscina de agua dulce.



Mar Muerto, enfrente se divisa Israel



Piscinita en el Mar Muerto




Volvimos a Amman, donde hicimos las últimas compras, cenita en el Hotel. Y a la "Madrugada Siguiente", nos llevaron al aeropuerto, donde nos cachearon y nos registraron, una seguridad impresionante, antes de subir al avión. Un vuelo de vuelta muy tranquilo.
 

Nos hubiera gustado ir a Jerusalén y estuvimos a punto, pero no pudo ser, será en otra ocasión.

Ocho días intensos pero inolvidables, a un país seguro y muy hospitalario, maravilloso, y sobre todo PETRA, mi sueño, por fin se cumplió.



6 comentarios :

  1. ¡Queee envidiaaa!.
    Me alegro mucho que hayas hecho ese viaje tan estupendo; Petra es un lugar que me encantaría conocer.
    Las fotos preciosas.

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  2. Tambièn Jordania es mi asignatura pendiente,con tu entrada,la tengo mas cercana.
    ¡Ojala! la pueda visitar algùn dìa.
    Mientràs espero impaciente tu entrada sobre Petra.

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  3. Que viaje más bonito, es un privilegio poder hacerlo. Enhorabuena.

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  4. nunienlanaturaleza.blogspot.com9 de diciembre de 2012, 21:46

    Como me parece que no voy a poder hacer ese maravilloso viaje, me voy a conformar con tu gran reportaje, extraordinario, muy bonito.

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  5. Vaya... ni que hubierais viajado con el mismo guía que yo... Marcos? Porque el restaurante "El Quijote" nos lo recomendó él!

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  6. Las fotos, los escenarios, difícilmente mejorables. Y los beduinos sin camello...! GENIAL todo.

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